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3 de abril de 2014

Papelitos cantan señores

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...y a las pruebas me remito

Pese a existir un compromiso previo, de encontrarnos el viernes 22 de febrero de 2013, por la noche, para disputar una vez más, las amenas partidas de cacho que solemos disfrutar los paisanos en el Club 16 de Julio, le envié un mensaje de correo en el que se anunciaba:


Del 21 al 24 de febrero. Después del éxito obtenido retorna TRA-LA-LA para presentar el show "El Fantasma de la Risa", en instalaciones del Teatro Municipal Alberto Saavedra Pérez, en función de Tanda.

Ni corto ni perezoso, respondió sobre el pucho:
"Este viernes no puedo, porque tenemos que vernos en el 16 de Julio. Más bien convoca a los demás coterraneos".
Como mandado a hacer soy a veces, preparé y envié a los paisanos la convocatoria solicitada, en los siguientes términos:
Pero no escarmienta, uno se esmera buscando espectáculos a los que pueda asistir y distraerse durante el fin de semana, y nada, insiste en que nos reunamos otra vez el viernes y juguemos una partida de cacho (no le interesan las consecuencias ni lo que se diga).
Ni modo pues, si quiere hay que darle e invitamos a los paisanos a disfrutar de unas partidas de cacho (modalidad "La Tupiceña", por supuesto) y compartir con nuestro amigo Quintin, que luego de visitar el pago se encuentra disfrutando de las últimas semanas de su visita anual al país y quiere llevarse, cómo no complacerlo, el recuerdo de otra(s) paliza(s).
Nos vemos entonces, el viernes 22 a las 19:00 en el Club de 16 de julio (5° piso) y por favor, avisen a los amigos y parientes (muchos no recibirán este mensaje por no estar en la lista).
Manifestó su descontento con esta convocatoria, en un escueto mensaje de dos palabras, que para no echar más leña al fuego, prefiero no repetir y paso a narrarles lo acontecido.

Nos encontramos puntualmente, en el lugar y hora convenidos con Quintín y Tuco, que fueron los primeros en llegar y quienes propusieron trasladarse al salón del piso 7, que a partir de la fecha abría sus puertas a los simples mortales (entiéndase no socios) y pa' que es decir... ¡bien cache el boliche che!

Sentados en una mesa desde la cual podíamos vichar a los amigos cuando llegaran y habiendo pedido una negrita,  nos pusimos con Tuco a llamar a los paisas que supuestamente, iban a asistir para avisarles que la sesión se había instalado en el piso 7, para que no piensen que somos unos fallutos al no encontrarnos en el quinto.

¡No! no era petisa la negrita, para empezar, pedimos media botella de Casa Real etiqueta negra y de que negritas se trata ya te lo expliqué antes.

Con la pequeña en la mesa y la cancha instalada, nos contó, en un tono sobrador que sonaba a amenaza: "Toda la noche le gané anoche al Emilio, el pobre ya no sabía que hacer. Hasta Apaga Luz de cuadras he lanzado"

Pero como con el susto no se espanta al miedo, empezamos el juego en un todos contra todos y mira lo que son las cosas, íbamos recién por la cuarta vuelta, cuando de repente ahí nomas,  cual si fuera cosa de Mandinga, vimos que todos los dados uno tras otro mostraban cuatro puntos, ¡Apaga luz Mariluz!.

Prueba uno, Quintin con su apaga luz de cuadras.
(Haz clic sobre las imágenes para verlas en mayor tamaño)
Y ahí estaba, no podíamos ignorar el suceso y nos dedicamos a reprocharle diciendo: por tu culpa ya no vamos a poder jugar; a quién pues se le ocurre sacar esto en el primer juego; ahora nos vamos a tener que dedicar al trago, etc.

Mientras él reía y festejaba, cual pibe en matiné, repitiendo una y otra vez "igualito  fue anoche, de cuadras saqué el apaga luz, el Emilio no lo..."
Pero que se le va hacer, si ya ganó, pida que paguen la cuenta y retírese victorioso ¿no ve? Pero no pues, insistió para que sigamos jugando a tiempo que peroraba: "Ahora pues habla..." "Espero que sobre esto también escribas" "¿Ya sabes, que tienes que respetar no chango?"

Mientras uno, sin salir todavía del casi soponcio que nos provocó, sólo atinaba a decir: "Ya ps ni modo, por lo menos mientras nos repongamos, así será Don Alfonso"

Bajoneada la izquierda (Tuco y yo somos zurdos) por el ataque furibundo del imperialismo (ya saben de dónde viene el Quintin) nos aprestamos, luego de cascarle un buen trago de corajina con sabor a chuflay, a continuar con lo que él esperaba sea un ¡estate quieto canejo! y un tablero que mostraba Tuco (2), Quintacho (1) Quintin() por aquello de dos palos para el perdedor y uno para el segundo.

Y así transcurría la jornada cachera, con un lamentable resultado para este escribiente, cuando hicieron su aparición el Waly Calvetty y Miguel San Juan, justo a tiempo para permitir que Tuquito quien sólo salió a hacer un mandado y no a jugar cacho, rajara para su casa con el encargo.

Con dos nuevos jugadores en cancha, ameritaba organizarse en equipos y lanzados los dados Quintin hizo equipo con Miguel y Waly con Quintacho el del rincón.

¡Salud, seco che! serviremos a todos para empezar la partida...

¡Ay caray! La que le vino encima, no se la imaginó nunca, solo de cuadras no hicimos "apaga luz" y como insiste, le sonamos en Alalay, Generala, As tomarás, Carrera de caballos, Tupiceña corrida y Alalay corrido (cuando todos los jugadores anotan).

Y para que después no diga que son puras habladurías lo que escribo, a las pruebas me remito y como ya anunció su llegada para el próximo martes 8, le comunico que estaremos en el Club 16 de julio (piso 7) el viernes 11, para darle un afectuoso abrazo porque siempre nos alegra su llegada y ni modo... su respectiva paliza cachera (no se por qué, pero me tinca que algo de masoquista tiene el amigo).

Apaga luz de trenes
La de tontos para el Quintin
A quien le ganarían esta
Al final de cuentas yo no vengo a jugar,
dice el Miguelito
Otra para el pirata cojo
La sonrisa del ganador
La más difícil, apaga luz de ases
Parece que no siempre
El equipo ganador
No esta muerto quien pelea

¡La sonrisa que esconde la pena!