(23/12/2018 08:06)
Apenas vi el emblemático anuncio de su presentación el próximo 28 de Diciembre en la mítica "Boite" me vinieron tantas imágenes juntas, desde el mismo cartel hecho a la usanza de mi buen amigo Ignacio Flores, quien diariamente pintaba los carteles que anunciaban los estrenos, "reprisses" y ganchos en los cines, me ocupaba de llevarlos hasta la plaza y sujetarlos con el alambrito en la pared cerquita de la librería Dos Mundos, otras tantas al lado de la farmacia de la familia Reyes o afirmarlos en el acanalado poste metálico del farol de la misma esquina en la plaza, le echaba una última miradita para asegurarme y acomodar su verticalidad, así como el texto de lo anunciado, las letras artísticamente ordenadas... Así debieron ser las letras de las incontables canciones, zambas, cuecas, bailecitos, vidalas y tonadas que desgranaron las exquisitas voces de aquellos entrañables paisanos cantores que se llamaron "Los Andariegos", en noches bohemias, en actuaciones estelares en la Cancha Ferro, en el teatro Suipacha, en los colegios, en festivales y serenatas...
En la década de los cincuenta del pasado siglo aparecieron los primeros Andariegos cantores, argentinos ellos, mendocinos más propiamente, armonizaban los extraordinarios versos del poeta Armando Tejada Gómez que daría lugar más tarde a la corriente musical llamada "La nueva canción latinoamericana". Doce o trece años después un grupo de bisoños jovenzuelos en el pago, tomaron el nombre para sí y afinaron sus guitarras y voces para cantar con el alma, con el corazón, para ser parte indisoluble de la chicheñidad hasta nuestros días.
Como todo en la vida y más aún habiendo pasado ya más de cincuenta años pasaron a formar parte del grupo varios talentosos músicos. Me atrevo a nombrar a sus fundadores: Orlando Velásquez (Olo), Isidro Ramírez (Ayarachi), Rufo Vega (Pirata), Rubén Aramayo (Gordo), Fernando Pérez (Felo); cada cual aportando sus inquietudes y gustos interpretativos lograron tener un estilo muy particular, pero por razones de estudio se alejaron del pago, una vertiente a La Paz y la otra a Santa Cruz, no obstante, allí donde estuvieron siguieron con la actividad musical.
Como el canto siempre debe ser compartido, compartido también fue el nombre que mantuvieron desde siempre. Bastará señalar que en la corriente oriental pasaron reconocidos músicos como Oscar Rojas, Dulio Vargas, Amado Montero, Jaime Maldonado, Manuelito Ramírez, Willy Sivila...; mientras que los miembros de la otra corriente, a su retorno al pago cimentaron el canto primigenio con fuerte identidad tupiceña... Hay hermosos temas que interpretaron juntos por ejemplo: Rubén Aramayo, Gudu Burgos y Orlando Velásquez, o memorables guitarreadas de Rufo Vega, Acuña, Isidro Ramírez junto a Julio Velázquez...
En las últimas décadas compartieron junto al maestro Alfaro, una de las mejores versiones del grupo, La voz limpia de Olito en la primera, la segunda de Felo irrepetible voz y los siempre agradecidos aportes de Willy, dieron pie para agrandarlo con la introducción de otros instrumentos como la batería, el bajo electrónico y otros matices vocales e intrumentales. En la primer guitarra Adhemar Burgos, con su prolijo y singular punteo, en la segunda guitarra Waldito Sandy el polifacético maestro encargado de los arreglos, Toto Abán, nuestro recordadísimo amigo cultor del canto y la buena música desde changuito, la primera voz de Orlando Velásquez inconfundible en el gorgeo y, por supuesto, el sello imborrable de Fernando Pérez, nuestro querido Felo en la segunda voz, pero también en la composición de temas propios que enriquecen el acervo musical de nuestra amada Tupiza. Así mismo fueron parte del grupo por algunos años, Raulito Pérez el exuberante músico que paseó su talento en connotados grupos del país y también en otros del viejo continente; Carlos Rayne, fecundo compositor y humorista más conocido como " Panchito Soza", lo mismo que Eldon Ricaldi y Leo Vargas.
Este fin de año como ya es una tradición, llegarán al pago cientos y miles de paisanos a visitarla, a imbuirse de nuevos bríos, a cargar las energías, a pelear con sus dobendes interiores y sobre todo a estrecharse abrazos familiares y de amistad paisana, entonces la actuación de los Andariegos es propicia para todo eso, para elevar el espíritu, para evocar la buena música; ya lo dijo Felito: Aunque es día de Inocentes, será una gran presentación, hecha con cariño- Estamos seguros que así será- , por la calidad y calidez de nuestros cantores más representativos en el pago. Es una cita inaplazable con los amigos de la proverbial Reja... Tiene que estar repleta a rabiar... Los que no podremos estar, desde lejos aplaudiremos "ambicocos" con los ojos humedecidos.
Aprovecho estas lineas para hacerles llegar mis sinceras felicitaciones a todos los paisanos por las fiestas de Navidad, Año Nuevo y Reyes, que todo sea para bien, para el bienestar personal, la salud de los paisanos y mejores días para nuestra amada Tupiza.
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En la década de los cincuenta del pasado siglo aparecieron los primeros Andariegos cantores, argentinos ellos, mendocinos más propiamente, armonizaban los extraordinarios versos del poeta Armando Tejada Gómez que daría lugar más tarde a la corriente musical llamada "La nueva canción latinoamericana". Doce o trece años después un grupo de bisoños jovenzuelos en el pago, tomaron el nombre para sí y afinaron sus guitarras y voces para cantar con el alma, con el corazón, para ser parte indisoluble de la chicheñidad hasta nuestros días.
Como todo en la vida y más aún habiendo pasado ya más de cincuenta años pasaron a formar parte del grupo varios talentosos músicos. Me atrevo a nombrar a sus fundadores: Orlando Velásquez (Olo), Isidro Ramírez (Ayarachi), Rufo Vega (Pirata), Rubén Aramayo (Gordo), Fernando Pérez (Felo); cada cual aportando sus inquietudes y gustos interpretativos lograron tener un estilo muy particular, pero por razones de estudio se alejaron del pago, una vertiente a La Paz y la otra a Santa Cruz, no obstante, allí donde estuvieron siguieron con la actividad musical.
