Hoy le quiero contar la
vida, pasión y muerte de Luis Espinal Camps, sacerdote que en 1980 dio su vida
por la recuperación de la Democracia en Bolivia.
Respetuosamente.
Luis Rico
LUCHO ESPINAL
Autor: Luis Rico
Lucho nació feliz allá en
España
Llegó por mar y tierra a
Achachicala
Mirando desde abajo la montaña
Subió por su calvario a
Chacaltaya.
Las calles del terror en
Barcelona
Marcó su ruta clara en negro y blanco
Echándose a volar como paloma
Huyó del dictador Francisco Franco.
Llegó aquí a Bolivia un seis
de agosto
Después del mayo aquel sesenta
y ocho
Se hizo de esta Patria con el
gozo
De encontrar a Dios
con otro rostro.
Nos dio a los bolivianos sus
espejos
Aquellos que están abajo de
sus cejas
A cambio a él le dimos plata y
oro
Metidos en un plato de
lentejas.
Entró a este laberinto por sus
venas
Callejas de los barrios
marginales
Casuchas a la luz de cuatro
velas
Donde iba a curar todos sus males.
Todo esto acumuló en su petaca
Todo esto, confesó, fue su
fortuna
Son cosas muy pequeñas, cosas gratas
Las cosas con vivencias muy
profundas.
Nos dejó sus recortes de PRESENCIA
Cartelera de cine de ÚLTIMA HORA
Semanario AQUÍ, cultura, ciencia
Y en FIDES Oraciones a
quemarropa.
Le dejó al P´hajla
su yunta de madera
Pañuelo para llorar a Domitila (Chungara)
Una bandera blanca a Ana María (Romero de Campero)
Chuquiago a UKAMAU así es la
vida.
Nos dejó todo, que es poco y que es nuestro
Abrazos fraternales,
Compañeros
Nos dejó su
brazo en alto, con
pañuelo
Subiendo la Tumusla al
Cementerio.