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16 de noviembre de 2011

¡Ay caray! ¿Dónde están?

Seguro te pasó, alguna vez, que estás escribiendo de lo más contento (churo es pues cuando llega la inspiración) y ahí nomás, cual el zumbido de una mosca en día caluroso, sientes que algo en el texto te molesta. Lees el párrafo en cuestión, lo relees y no captas lo que es, hasta que, claro, cuando ya casi te das por vencido, caes en cuenta que lo que te está molestando no es algo que esté, por el contrario, te molesta lo que falta.

Seguro ya estás protestando por lo vueltero que, a veces, se pone el Quintacho, pero esperá que ya te explico. De lo que estoy hablando es de la ausencia que sientes súbitamente, también, cuando estás caminando, de lo más tranquilo, por las calles de tu ciudad e inconcientemente reparas en un nuevo letrero, cartel, afiche u otro por el estilo de los muchos que se encuentran por tu camino y... ¡Zas Panchita! Nuevamente reparas, contrariamente a lo esperado por su autor, no en lo que tiene por contenido sino en lo que le falta a éste.

Grave es pues, cómo proliferan cada vez más (y no sólo en los letreros, afiches, etc.) palabras que al carecer de éste, aparentemente, insignificante símbolo (¿signo?) le quita valor a lo anunciado y ,en ocasiones, el sentido total a lo que se quería decir.


Sí, ya va, estoy hablando del acento (¡Qué impaciente eres choy!) esa tilde o rayita oblicua(´) que en la ortografía española vigente baja de derecha a izquierda de quien escribe o lee y que sirve para darle entonación y sentido a las palabras (lo que va en cursiva y azul es de la RAE y el resto mío ¡Ja!)

Pero bueno, la introducción que acabo de cascarle, es para contar que, buscando entre los marcadores del navegador, sí ya sabes, aquellas direcciones (favoritos los llama el IE) que vas guardando mientras navegas por la Web, seguro que algún rato los utilizarás o necesitarás y que, según vos, entonces recordarás dónde los guardaste, me encontré con el enlace de Acentos Perdidos, un proyecto que, como cuentan en el sitio:


"Comenzó formalmente el 23 de junio de 2009 como un proyecto personal de Pablo Zulaica Parra (Vitoria-Gasteiz, Euskadi, España, 1982). Actualmente, Pablo trabaja en México DF como reportero independiente y corrector de ortografía y estilo.

Pero gracias al interés de muchos por escribir correctamente, Acentos perdidos se ha convertido en algo mucho mayor. El proyecto lo conforma ahora mucha gente de diversa procedencia, y pretende corregir, fotografiar y recopilar los acentos gráficos mal colocados en cualquier cartel escrito en español, dondequiera que éste se hable, como símbolo de una actitud de respeto y de disfrute hacia las letras, pero sin perder rigor ni identidad."

Pues eso, que encontré el enlace, visité el sitio y recordé lo genial que me había parecido la idea cuando conocí el proyecto, les invitó a que lo visiten y seguro estarán de acuerdo, conmigo, que la tarea es digna de aplausos. Inmediatamente recordé el trabajo de nuestro compañero, en estos afanes blogueriles, Martín Sanchez que desde las entradas de La Bitácora Salina Sanchez,  en la serie titulada "Mis problemas con el lenguaje" expone una serie de omisiones, cambios de consonantes y/o vocales y la carencia de los acentos, visiten la Bitácora y verán que no será tiempo perdido. 


Ya listo, hecha la presentación de La Bitácora Salinas Sanchez, volvamos a Acentos Perdidos. Si, aún, no viste su sitio Web, te cuento que ellos no sólo detectan la ausencia de acentos en las palabras de los carteles, letreros, afiches, etc. que encuentran a su paso le ponen, además, el acento con una explicación sobre por qué esa palabra debe ser acentuada, como te muestro en la siguiente imagen.
Haz clic en la imagen para verla en mayor tamaño


¡ Bárbaro! ¿No ve? Si pues, a ver si algún rato hacemos algo así en Bolivia pensé, pero en eso que estoy recorriendo los artículos de Acentos Perdidos me encuentro con Ortografía perdida un proyecto que sigue los pasos de aquellos y que fue creado en la ciudad de Santa Cruz, sus autores explican sobre él:


"Ortografía Perdida es la filial boliviana del proyecto Acentos perdidos, iniciativa original de Pablo Zulaica Parra. Actualmente, mucha gente de diversos países se ha unido en la defensa de los acentos, pero en Bolivia el problema es mucho más complejo que la omisión de los mismos. Queremos que te diviertas y colabores activamente con este proyecto".


Ya para terminar, decirles que la muchachada de Ortografía perdida, arrancó con todo y hasta inició una campaña para que una entidad financiera de nuestro país, coloque el acento allá dónde debe estar.


Esta es una de las intervenciones (así las llaman) realizada por Ortografía perdida.
Y bueno, que se le va hacer  si, acaso, en el trajín omití algún acento, por favor, dime dónde debió estar.

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