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3 de octubre de 2011

Con Emilio , Chrome y Mikogo

No pues, Mikogo no es mi amigo japones, es una herramienta que te permite prestar asistencia en forma remota, cuando tus amigos se encuentran en problemas (no económicos, aunque es una forma económica de obtener servicio a domicilio).

Pero mejor, deja que te explique cómo viene la mano (ni que fuera una partida de póquer) Mikogo es una herramienta que te permite compartir tu escritorio vía web. Me enteré de su existencia gracias a una entrada que leí, semanas atrás, en neoteo (que no se por qué, ahora, no carga en el navegador) y, por supuesto, llamó mi atención porque hay ocasiones en que los amigos no saben cómo realizar alguna tarea en su andar por la web o uno mismo, a veces, se encuentra pateando óxigeno y lanza desesperado un F1 al éter (F1=Help=Ayuda) y el celular, chat, Twitter o correo electrónico no siempre son suficientes.

Bueno, enterado de su existencia procedí, para probarlo, a instalarlo en mi equipo, que funciona con Ubuntu y en una máquina virtual con Win7. El resultado (aunque fulero eso de conversar entre QuinEquipos) fue satisfactorio, pero quedé con la curiosidad de ver cómo funcionaría interactuando con una máquina que se encuentre a buena distancia de la mía.

Le comenté de Mikogo a Emilio, una tarde en la que, a manera de configurar algunas aplicaciones en su equipo, aprovechamos para cascarle un par de vinos (¿Ya viste que pretextos no faltan para ir a configurar un equipo?) ocasión que aproveché para dejar instalado el programa, en su flamante laptop con cámara y touchpad incluidos, con la esperanza de que algún rato podríamos verlo en funcionamiento. Pasa que este amigo, mío y de un montón de paisanos más, le pilló el gusto a esto de la web, chat, Facebook, Twitter, Skype, etc. y... ¡Caramba, cómo no apoyarlo!

Y el día llegó una noche (¡Ja! eso sonó a una del Papirri) , cuando Emilio me comenta en el chat  "no se qué cosita siempre habré movido pero la página de inicio que dejaste en el Chrome, ya no está" y consulta (así como quién no quiere la cosa) "¿Podrías,con el programita ese que me comentaste darle una vichada a la compu?"

¡Zas panchita! se presentó la oportunidad y no podía dejarla pasar, ya que al final de cuentas, para que estamos los amigos ¿No ve que?

Luego de un rato, en que los problemas los tuve yo pues Mikogo se puso intransigente manifestando que si no actualizaba la versión no podía usarlo, y un rato más en que nos poníamos de acuerdo sobre si era él  o yo quien tenía que iniciar sesión y compartir el id respectivo empezamos.

Haz clic sobre las imágenes para verlas en mayor tamaño
Emilio (@emuzbla para quienes quieran seguirlo en Twitter) me pasó por el chat el id de Sesión y de allí en más era cuestión de cascarle. Pero vamos paso a paso, como estarás suponiendo lo primero es ingresar al programa y hacer clic sobre el botón (obvio microbio) Iniciar Sesión y como puedes ver hasta ayuda en línea tienes sobre el pucho.

Iniciada la sesión, el programa te muestra un número que deberás pasar a la persona con la que deseas compartir tu escritorio, lo puedes dictar por teléfono, escribirlo en el chat, enviarlo por correo electrónico, twittearlo o qué se yo cuantas formas más imaginativas puedes encontrar para hacerlo.

Recibido el número, la persona con la que compartirás tu escritorio, debe hacer clic sobre el segundo botón y pegarlo en la casilla (¡Eso! me gusta cuando prestas atención)  ID de la sesión, luego en Participar y...



Bueno, con la velocidad que se gasta mi conexión a Internet fueron como cinco "y..." pero al final ahí está, y no, no es cuestión de magia, tecnología puesta a tu servicio nomas es.

 La herramienta funciona y, de hecho, si la persona que te invitó a ver su escritorio lo decide, puede inclusive pasarte el control de su equipo y manejarlo tu (mouse y teclado mediante). En nuestro caso, dada la velocidad antes mencionada, tuvimos que renunciar a esta opción (luego de unos minutos de frustrados intentos por lo lento) y optar por hacer uso del celular, para que viendo su pantalla le diera las instrucciones que el caso ameritaba, ya saben: Entra a Chrome, en la parte superior está el botón que tiene la imagen de una llave inglesa y bla, bla, bla... clic viene, clic va obtuvimos lo que queríamos (si pues, restituir la página de inicio en Chrome) No, la que ves en la imagen siguiente no es la página restaurada.
Mikogo, te permite, aparte de tener el control del equipo huesped, habilitar un canal de chat y hasta grabar la sesión, que te digo, son un montón de opciones y lo mejor de todo ¡Tisgra!  Ya bueno eso... ¡Gratis!

Dale, haz la prueba y si la velocidad de conexión a Internet que tienes es mayor, que la de Emilio y mía, seguro lo disfrutaras más todavía.

Y para vos Emilio (te encuentres en Twitter, Facebook, Skype o Messenger) un fuerte abrazo y gracias por la oportunidad de experimentar juntos el funcionamiento de Mikogo.

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