Disciplina, eso marcó la vida de Guillermo Lora. Disciplina ante todo en el estudio de la realidad boliviana, cuestionaba permanentemente el devenir histórico, para ello utilizaba cono maestría el instrumental marxista. Pero no era alguien que simplemente se quedaba en medio de libros, sino que traducía su interpretación de la realidad a una práctica de lucha consecuente, ya sea desde el Bloque Obrero en el Parlamento, en los congresos de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB) o desde las trincheras de combate contra las dictaduras.
Se decía que era intransigente en sus ideas. No entendían que él no hubiese seguido el camino de tantos que prefirieron "cruzar ríos de sangre" o "pactar con tal de conseguir objetivos superiores". En fin, se mantuvo incólume frente a tantas ocasiones en que el poder le guiño el ojo, siempre y cuando abandonase su radicalismo.
Se puede cuestionar su particular lectura de la realidad, por cuanto, siempre cuestiono el reformismo sea comandado por la burguesía, por la pequeña burguesía o incluso por los indígenas. De hecho, en el periodo más reciente Lora cuestionó duramente el proceso guiado por Morales. Sin embargo, también se le debe reconocer su cabal diagnóstico respecto al fracaso de los intentos del capital de regenerarse en una economía atrasada como la boliviana. Pronosticaba que más allá de la revolución proletaria no había nada, y viendo la historia, la misma parece darle la razón.
El país intento construir el nacionalismo burgués y la alianza de clases y fracaso estruendosamente en brazos de las dictaduras. Se intento modernizar el país ligándolo a las transnacionales mediante la implantación del neoliberalismo. Modelo que fracasó en medio de protestas de rechazo y 69 muertos. Hoy Lora nos diría que también el "proceso de cambio" marcha al fracaso por cuanto no cuestiona la propiedad privada, y no se asienta en un verdadero gobierno de obreros y campesinos. A la luz de la historia ¿Alguien puede decir con toda certeza que el pronóstico de Lora será el equivocado?
La partida de Lora cierra un ciclo. Se esté de acuerdo con él o no, es indudable su influencia en el devenir político. Por mi parte pienso que la mejor forma de recordarlo es heredando su tesonera disciplina en el estudio de la realidad social y su compromiso y consecuencia con la lucha de los explotados.
Ojalá podamos honrar esta herencia.
Hasta Siempre Guillermo Lora.
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Jaime Duran, a propósito de tu despedida a Guillermo Lora...
me sumo a ella, porque creo que con el mueren los viejos lideres que lucharon por sus ideas, mas alla de equivocadas o no, que las defendieron y sustentaron con valentía..
Lo cierto es que sus herederos quedan, que aunque desprecian a Lora, que aunque nunca se comparan con el, y seguro no lloran su muerte,son sus mas fervientes discípulos, aunque hoy hayan sustituido el t`ojo por la ojota... por lo que, estemos seguros, que loras tendremos por siglos.
Y es que el lorismo, mas alla de sus bondades el lorismo (un dicho famoso: es tonto el universitario que no haya sido trosko, pero es mas tonto el que toda su vida es trosko), es la escuela del oscurantismo, de la visión maniquea, antimarxista, antidemocrática, absolutista, reduccionista y antihistórica que domino la política boliviana y que hoy (2009, siglo XXI) se encarna en la visión y estrategia del masismo disfrazado de indigenismo....
Espero que personalidades como Filemon escobar (pregonadador de la reconciliación), Herbert Muller (exministro de hidrocarburos), el señor Rada (actual ministro de Gobierno), solo para mencionar a algunos que nos formó como a sus disimiles discípulos, nos representen en su velorio y entierro...
Y es que Guillermo Lora resume, en sus cenizas, lo mas sagrado de nuestra chicata y magnifica forma de hacer politica en Bolivia....su muerte puede ser el fin o la continuación de una forma de hacer política, de construir Bolivia
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