Marina Nuñez del Prado nace el 17 de octubre de 1910 en La Paz, Bolivia.
En 1927-1929 estudia en la Escuela Nacional de Bellas Artes de La Paz y desde 1930 a 1938 fue allá profesora de escultura y anatomía artística. Expone desde 1930 en Bolivia,Perú, Argentina, Uruguay, Alemania, Estados Unidos, Brasil, España, Italia, Francia, Cuba, México, Venezuela, Colombia, Ecuador, Portugal, Chile, Checoslovaquia, Japón, Corea, etc.
Muere en la ciudad de Lima - Perú el 9 de septiembre de 1995.
Realizó 163 exposiciones individuales, y ha participado en numerosos eventos y Bienales de Arte. (en Marina Nuñez del Prado)
En 1927-1929 estudia en la Escuela Nacional de Bellas Artes de La Paz y desde 1930 a 1938 fue allá profesora de escultura y anatomía artística. Expone desde 1930 en Bolivia,Perú, Argentina, Uruguay, Alemania, Estados Unidos, Brasil, España, Italia, Francia, Cuba, México, Venezuela, Colombia, Ecuador, Portugal, Chile, Checoslovaquia, Japón, Corea, etc.
Muere en la ciudad de Lima - Perú el 9 de septiembre de 1995.
Realizó 163 exposiciones individuales, y ha participado en numerosos eventos y Bienales de Arte. (en Marina Nuñez del Prado)
Curiosa manera de empezar una entrada trayendo al recuerdo a quien es considerada como la primera y quizá más famosa escultora boliviana, pero más allá de recordarla el propósito, de retomar el contacto con la bitácora y por ende con ustedes, era comentar sobre el traslado de los vendedores asentados en el paseo de El Prado al pasaje que lleva su nombre.
Medida asumida por la Alcaldía de la ciudad de La Paz y la cual deberíamos apoyar los ciudadanos de esta ciudad, apoyar esta medida porque no es un intento, como escuché decir a algunos gremiales, de quitarles su fuente de trabajo, debemos apoyar la medida porque ayudará a que quienes transitamos por esa vía tengamos mejores condiciones; para transitar, para nuestra seguridad(¿cuantas veces tuvimos que bajar a la calzada para poder continuar nuestro camino? ¿a cuantos les robaron aprovechando la congestión de personas?)
No creo definitivamente en el argumento de que nadie va ir a comprarles en el pasaje Marina Nuñez del Prado, en mi lógica, aunque parezca simplista: "el comprador irá allá dónde esté el vendedor".
Y si cada uno de nosotros nos dirigimos, en caso de necesitar: dulces, cigarrillos, galletas, papitas fritas, un refresco, pilas, pañuelos desechables, preservativos, aspirinas, Alka Seltzer, un peluche para regalo, manillas artesanales, trabas para el cabello (¡pucha de todo también venden!) etc. al Pasaje Marina Nuñez del Prado, estaremos contribuyendo a que nuestra "¡Oh linda La Paz!" sea un mejor lugar para vivir.
p.d. Hoy me entero que dejarán en El Prado a las dulceras ¿¿?? lo que implica que siguiendo en la línea de apoyar a la Alcaldía en esta iniciativa si habrá algunas cosas que podamos comprar. En fín ¡Apoyamos la reubicación! como sea que fue planificada.
p.d. Hoy me entero que dejarán en El Prado a las dulceras ¿¿?? lo que implica que siguiendo en la línea de apoyar a la Alcaldía en esta iniciativa si habrá algunas cosas que podamos comprar. En fín ¡Apoyamos la reubicación! como sea que fue planificada.
Quintacho, ojalá tus predicciones se cumplan, y que la gente se acostumbre a ir allá. Estuve por el paseo y como su nombre dice creo que cumple la función asignada de paseo, y solo vi parejitas enamorando, el lugar es agradable para pasear, sentarse y leer un libro, y espero que puedan crear las condiciones para que sea un lugar atractivo para ir a comprar. También espero que la gente aprenda a comprar donde debe y no al paso. Ya es hora de poner orden en la ciudad, al final los perjudicados son los cientos y miles de peatones, que deben andar esquivando al transporte público...
ResponderBorrarChau Quintubili.
ps. Por algún lado mencione que no va a funcionar??? Eso...
Ojalá Quintacho que todos apoyen esa medida, para que La Paz deje de ser un caos desorganizado y sea por lo menos un caos más organizado. Un abrazo desde la ciudad de los anillos.
ResponderBorrar¡Ojala!, dicen que la esperanza es lo último que se pierde ¿no?, hoy escuché en las noticias que la gente ya empieza a visitar el pasaje para hacer sus compras y, bueno, hay que darle tiempo, por lo menos los hippies (así les llaman) están chochos de la vida asentados allí.
ResponderBorrarUn abrazo.
El problema no son los comerciantes, sino que al parecer el poder publico ataca las consecuencias de la enfermedad (los gremiales) nunca las causas (el desempleo)...
ResponderBorrarAcaso hay algun municipio boliviano que tenga una estrategia de fomento productivo?
Un saludo desde El Alto y La Paz.
Bueno, yo creo que un poco de orden en la cuidad de La Paz solamente puede ser positivo para sus habitantes. El caos no lleva a nada y con el tiempo se agrava...
ResponderBorrarNo olvidemos que ya era muy difícil hasta caminar por las aceras del Prado, por la cantidad de comerciantes asentados, con el peligro que eso conlleva, teniendo en cuenta al tráfico.
Ojalá a los afectados se los ayude a no perder sus ingresos y así se pueda mantener la medida.
Ronald: la causa de que las calles de nuestras ciudades se vean llenas de comerciantes es efectivamente el desempleo, sin embargo es necesario para poder convivir en sociedad el poner algo de orden, y en este caso celebro que el Alcalde vaya por el camino de dotar, a las personas asentadas en El Prado, de un lugar dónde puedan realizar sus actividades, en una medida en la que al final espero ganemos todos; vendedores, compradores, transeuntes y la ciudad en la imagen que brinda a sus visitantes.
ResponderBorrarMedida coyuntural, es cierto, pero que espero dé las pautas para avanzar más allá, como la definición de una estrategia de fomento productivo, gracias a la cual además de sólo dedicarnos a la compra y venta de produtos, también seamos capaces de producirlos.
Briegel: La forma en que podemos ayudar a los afectados es ir a realizar nuestras compras en el Pasaje, una medida a la que hay que darle tiempo y evaluando los resultados, avanzar más allá. Estoy totalmente de acuerdo en que poner orden en la ciudad será positivo para la mayoría de los habitantes.